En conferencia de prensa ofrecida este miércoles, el presidente del Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), José Villavicencio, responsabilizó al Ejecutivo, las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional de proteger la participación de los ecuatorianos en las votaciones.
El Gobierno debe preocuparse por primera vez, en estos dos años y seis meses de gestión, de garantizar la seguridad, advirtió.
Por su parte, la presidenta de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), Marcela Arellano, coincidió en que la nación sudamericana nunca antes había experimentado los niveles de violencia actuales, por lo que se hace la seguridad de las votaciones.
A dos días del silencio electoral aquí, los aspirantes a la Presidencia del país andino realizan desde hoy pequeños actos para el cierre de campaña que tendrá lugar mañana.
Los postulantes a la jefatura del Ejecutivo retomaron su calendario de campaña, detenido tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio al salir de un mitin el pasado 9 de agosto.
Por tanto, las actividades del cierre de campaña electoral se realizarán a través de pequeños mítines para garantizar la seguridad en las calles.
Este viernes a las 00:00 (hora local) iniciará el silencio electoral hasta el domingo 20, cuando más de 13,4 millones de ecuatorianos decidirán el futuro del país a través de las urnas.
Durante el silencio o veda electoral, los candidatos y movimientos políticos no están autorizados a realizar proselitismo ni propaganda sobre su partido.
El artículo 123 de la Constitución ecuatoriana contempla que durante el día de las votaciones, 36 horas antes y 12 horas después no se permite tampoco la distribución o consumo de bebidas alcohólicas.
Las elecciones generales del próximo domingo 20 de agosto tendrán lugar en medio de la peor ola de violencia en la historia del país andino.
Analistas aseguran que la muerte cruzada con la cual el presidente Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional (parlamento) y adelantó el fin de su mandato en medio de un juicio político, dio la oportunidad a los ecuatorianos de elegir un nuevo Gobierno por la vía democrática.
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