Según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Birmingham y Exeter, en Reino Unido, publicado en Nature Scientific Reports, la MGF es responsable de más muertes en estos países que cualquier otra causa, generalmente resultante del consumo de alimentos o agua contaminados, infecciones respiratorias o malaria.
Mostró, además, que la MGF sigue siendo legal en cinco de las 28 naciones donde más se ejecuta.
Los especialistas analizaron el número de niñas sometidas a la MGF en Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Guinea, Kenia, Mali, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Tanzania.
Exhortaron a que se ilegalice esta práctica en Malí, Malawi, Chad, Sierra Leona y Liberia, pues consideran que el cambio legal puede conducir a una transformación cultural.
“Nuestros hallazgos muestran que la MGF es una de las principales causas de muerte entre las niñas y mujeres jóvenes en los países donde se practica, pero un cambio duradero requiere un cambio de actitud en estas comunidades”, destacó James Rockey, profesor de la Universidad de Birmingham y coautor del estudio.
De acuerdo con los expertos a nivel mundial más de 200 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a la MGF, lo que a menudo ocurre en condiciones insalubres y sin supervisión clínica, con el consiguiente dolor intenso, sangrado e infección.
Esto provoca complicaciones obstétricas, reducción de la función sexual y otros problemas de salud física y mental a largo plazo, puntualizaron los especialistas.
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