No hubo golpe policial, indicó la jefe de Estado al comentar el incidente del 17 de agosto, cuando en Bratislava miembros de la unidad de élite de la policía eslovaca allanaron los edificios del Servicio Secreto Civil (SIS) y la Dirección de Seguridad Nacional.
Durante esa jornada, según la fuente, también se trató de detener al jefe del SIS, Michal Alach, y al exjefe de este servicio Vladimir Pcholinsky.
El mismo día, Chaputova exigió que el primer ministro de Eslovaquia, Ludovit Odor, convocara una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.
Sin embargo, el jefe de Gobierno inicialmente se negó a hacerlo, al explicar que si bien no hay información completa sobre lo sucedido, el gabinete no pretende cometer actos prematuros y reaccionar histéricamente.
La reunión del Consejo de Seguridad se llevó a cabo durante la presente jornada y duró aproximadamente una hora y media.
Nadie en Eslovaquia es intocable si infringe la ley, comentó Odor sobre las acusaciones de corrupción formuladas por la policía contra los líderes del SIS.
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