Los agentes federales que escucharon a Delgatti el miércoles evaluaron que hay contradicciones en parte de lo que relató ayer en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de los actos golpistas del 8 de enero en Brasilia y lo pronunciado en la PF.
En la CPI habría omitido o preferido no manifestarse sobre algunos hechos, principalmente los que involucran al expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
Delgatti afirmó en la junta de investigación que recibió una promesa de indulto por parte de Bolsonaro en caso de ser detenido si invadiría las urnas durante las pasadas elecciones.
«La idea era recibir un indulto del presidente… Buscaba ese indulto y me lo ofreció ese día», reveló en la comisión.
Confirmó que se vio el 10 de agosto de 2022 con el excapitán del Ejército en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los mandatarios.
Durante su testimonio en la CPI dio respuesta al ser preguntado sobre el tema por el senador Veneziano Vital do Rêgo.
Para que ocurra una confrontación, es necesario que un parlamentario integrante del colegiado presente solicitud y esta sea votada y aprobada por el pleno de la comisión.
En la declaración, el ciberpirata apuntó además que Bolsonaro le orientó ir al Ministerio de Defensa y explicar a técnicos cómo defraudar las urnas.
También le pidió que asumiera la autoría de un clip contra el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), y le aconsejó usar un «código fuente falso» para decir que el del Tribunal Superior Electoral era susceptible de fraude.
Para este jueves estaba previsto el regreso del informativo a la prisión en Araraquara, municipio en el interior del estado de Sao Paulo, pero, ante un nuevo testimonio, permanece en la cárcel de la PF.
Encerrado desde principios de agosto, el hacker es acusado de participar en un ataque contra el sistema del Consejo Nacional de Justicia para emitir una falsa solicitud de detención contra De Moraes, también titular del Tribunal Superior Electoral.
En 2019, Delgatti se hizo conocido en Brasil por filtrar a la prensa mensajes de la aplicación WhatsApp del exjuez Sérgio Moro con los fiscales de la desarticulada operación judicial Lava Jato, en los cuales quedó al desnudo la persecución jurídica contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ante la PF aseguró el miércoles que recibió dinero (unos ochos mil dólares) de la congresista Carla Zambelli, partidaria de Bolsonaro, para que invadiera cualquier sistema judicial brasileño.
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