De acuerdo con la Administración General de Aduanas, la medida incluye la suspensión de la entrada en el país de los animales acuáticos comestibles.
El gobierno japonés comenzó hoy la descarga del agua contaminada con energía nuclear de Fukushima en el mar, un plan muy cuestionado por el gigante asiático.
Según Beijing, Tokio no pudo demostrar la legitimidad y legalidad de la decisión, la confiabilidad a largo plazo de la instalación de purificación, así como la autenticidad y precisión de los datos de agua contaminada.
Por tanto, en opinión de China, Japón no pudo probar que la descarga oceánica sea segura e inofensiva para el medio ambiente marino y la salud de las personas.
«El accidente nuclear de Fukushima que tuvo lugar hace 12 años fue una gran catástrofe que ya causó la fuga de grandes cantidades de sustancias radiactivas en el océano», recordó la cancillería del gigante asiático.
El portavoz agregó que podría haber un desastre secundario provocado por el hombre para la población local y el mundo entero si el gobierno nipón elige verter el agua «solo para servir a los intereses egoístas de Japón».
Para Beijing, Tokio incluso ignora a propósito los criterios de ambientalistas y académicos de Japón, quienes están en contra del procedimiento.
El Organismo Internacional de Energía Atómica dio el visto bueno a la propuesta japonesa para desechar el líquido residual, indicó que cumple con los estándares internacionales y no representa riesgo para la salud.
En respuesta, la Administración de Seguridad Nuclear de China lamentó la decisión y acotó que existen problemas con la legitimidad del vertimiento al mar, la confiabilidad en el sistema japonés de purificación y su plan de monitoreo.
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