El organismo medidor indicó que esa tasa anualizada fue la más baja desde la primera quincena de marzo de 2021, cuando se reportó 4,12 por ciento e hiló 59 quincenas sin lograr el objetivo de estabilidad de precios del Banco de México de entre 3.0 y 4.0 por ciento aunque acortó muchísimo la distancia.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación general en el lapso medido reportó un avance quincenal de 0,32 por ciento, luego de 0,21 por ciento previo, determinado por presiones en el reinicio del periodo escolar, sobre todo en los precios de bienes como materiales escolares, ropa y calzado.
También en colegiaturas en educación, y el aumento de los alimentos agropecuarios, verduras y frutas, por condiciones climatológicas adversas.
El consenso de analistas económicos en la última encuesta de Citibanamex pronostica un aumento del INPC de 0,28 por ciento en la primera quincena de agosto, lo que implicaría una inflación anual de 4,63 por ciento.
Asimismo, el beneficio del efecto base de tasas altas de inflación hace un año está llegando a su fin, según especialistas.
La inflación en alimentos procesados en México se desaceleró a 8,7 por ciento anual en la primera mitad del octavo mes del año, después de 9,6 por ciento anual previo, pero es casi el doble de la inflación general.
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