Académicos ligados a las ciencias sociales generaron un grupo de discusión para aportar algunas ideas críticas respecto a los grandes problemas de la humanidad, motivados por el virus SARS-Cov-2, explicó el sicólogo de profesión.
Esa enfermedad nos mostró por dónde estábamos caminando y hacia dónde íbamos, e intentamos aportar propuestas de soluciones a problemas graves, difíciles de resolver, pero valía la pena plantearse todo esto, acotó.
Señaló que la privatización y el quiebre absoluto de los sistemas de salud imposibilitaron las respuestas, salvo algunos países que sí tenían un sector sanitario bien organizado, como Cuba, China, Viet Nam y Japón, resaltó.
La pandemia en su momento cúspide llegó a producir entre seis y siete mil muertes diarias, con la curva epidemiológica en su punto máximo, recordó el catedrático universitario radicado desde hace años en esta nación.
“Eso bajó, ya no usamos mascarillas, pero hay otras enfermedades y problemas acuciantes que producen tanto o más desastres”, señaló Colussi, en un panel junto a dos coautores de los 20 de diferentes Estados implicados en la obra.
La falta de alimentos produce 20 mil víctimas fatales diarias, por hambre, y esa curva epidemiológica no ha disminuido, en un mundo donde hay un 40 por ciento más de comida disponible, acotó.
Está en la cresta mediática el reciclaje, pero todo ese proceso logra detener la contaminación global en un uno o dos por ciento, ejemplificó el analista en el evento organizado por la librería Sophos de esta capital.
De todo el consumo de agua humano, el hogareño representa solo el cinco por ciento, el otro 95 por ciento es industrial o para el riego de cultivos, expuso.
A su juicio, hay que repensar de nuevo el cambio climático; sin embargo –dijo- no es fácil una transformación porque el modo de producción actual tiene mucha riqueza acumulada.
“Encuentra alternativas muy tibias para salir del consumo irracional”, estimó, y añadió que el capitalismo provocó esta pandemia y seguramente llevará a otras, según lo previsto.
Colussi describió además que el 85 por ciento de la población mundial pasa penurias, lo cual es parte “del legado del capitalismo”.
Nos deja –apuntó- un sistema neoliberal pensado para maniatar a las grandes mayorías populares, acrecentar de forma exponencial la riqueza de algunos, sobre la pobreza mayúscula.
El planeta como está organizado deja terribles inquietudes, remarcó Colussi, en solo un pantallazo de un volumen con 400 páginas y diferentes salidas.
Los expertos hablan de una nueva era geológica: el Antropoceno, un período marcado por el modo de producción capitalista que está cambiando radicalmente el medio natural.
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