El exmandatario Emile Lahoud calificó a Salman (1938-2023) como un destacado comunicador que decidió apoyar al pueblo y sus problemas; y en ese sentido, eligió de lema para su periódico As-Safir, «La voz de los sin voz».
Al expresar sus condolencias, el general enfatizó que el también escritor constituyó un apoyo y un asesor para la nueva generación; además de mantener un enfoque patriótico en los asuntos internos y una postura firme contra la hostilidad de Israel.
En esta línea de pensamiento, el exjefe de gobierno Fouad Siniora consideró que Líbano y el mundo árabe perdieron a una gran figura de la prensa militante y de vanguardia, un pionero de la modernización y el progreso de los medios.
Al mismo tiempo, el secretario general de la Unión de Estudiosos de la Resistencia, Maher Hammoud, enfatizó que, con su distinguida pluma, Salman supo convertir en humor crudo algunas de las tragedias de la nación.
“El As-Safir con todos sus capítulos contribuyó, sin exageración alguna, a la formulación de la vida política en Líbano”, apuntó en sus palabras de reconocimiento al Premio Internacional del Orientalista Ruso Victor Posovalyuk.
Al respecto, el Partido Hizbulah manifestó su solidaridad y evocó la defensa de las causas árabes justas, en especial el respaldo a la lucha palestina y la resistencia en Líbano con todas las fuerzas.
En este sentido, el Frente Popular para la Liberación de Palestina en el Líbano lamentó la muerte del gran periodista y significó su compromiso con los pobres, los trabajadores y los combatientes.
Igualmente, resaltó su honestidad y claridad para trazar el camino hacia la libertad, la dignidad y la justicia humana.
Medios de comunicación como la Red informativa satelital Al Mayadeen, la televisora Al Manar y el periódico Al-Akhbar dedicaron espacios noticiosos, materiales audiovisuales y portadas para evocar a uno de los embajadores de la prensa árabe más comprometidos con la verdad.
Desde la cancillería iraní, el vocero Nasser Kanaani extendió el más sentido pésame por la partida del editor que era «la voz de los sin voz» y vivió como defensor de la resistencia y de las cuestiones humanitarias.
A propósito, el diplomático sentenció que su voz seguirá siendo la voz de la verdad e inmortalizada en la memoria de todo escritor libre y responsable.
Nacido en la ciudad de Shamstar, al este de la nación, Salman publicó libros, artículos y entrevistas con importantes figuras libanesas y árabes, fiel a las causas árabes contra la hegemonía y el colonialismo.
Miembro del Consejo del Sindicato de la Prensa Libanesa (1976-2016), Salman mereció el premio Stefano Chiarini del comité No olvidar a Sabra y Shatila en 2007 y la Universidad Libanesa lo distinguió el 7 de mayo de 2010 con un doctorado honoris causa.
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