De acuerdo con una nota del Ministerio de Comercio del país asiático, se detectaron irregularidades como la clasificación errónea del cereal para disfrazar su exportación bajo los códigos de arroz sancochado y basmati.
Entre las nuevas acciones, se determinó que los contratos para exportaciones de basmati con un valor de mil 200 dólares por tonelada únicamente y superiores deben registrarse para la emisión de un certificado de asignación.
Los inferiores a ese monto serán evaluados por un comité que establecerá la presidencia de la Autoridad para el Desarrollo de las Exportaciones de Productos Agrícolas y Alimenticios Procesados (Apeda), encargada del proceso con un sistema basado en la web.
El Ministerio indicó, además, que la Apeda revisa los precios contractuales del basmati que se exporta para tomar una decisión adecuada en ese sentido.
Sugirió celebrar consultas con el comercio para sensibilizarlos sobre el asunto y trabajar para desalentar cualquier exportación ilegal de arroz blanco no basmati.
Para controlar los precios nacionales y garantizar la seguridad alimentaria interna, el gobierno toma medidas para restringir las exportaciones de arroz, recordó el Ministerio de Comercio.
Pese a las limitaciones impuestas a determinadas variedades del cereal, las exportaciones crecieron durante el año en curso, aseguró la entidad. A nivel internacional,los precios internacionales del arroz también aumentaron continuamente desde el año pasado.
Esto se debe, según expertos locales, a la fuerte demanda de los compradores asiáticos, las interrupciones de la producción registradas de 2022 a 2023 en algunos de los principales países productores como Tailandia y los temores de posibles efectos adversos de la aparición de El Niño.
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