Al presidir los trabajos de pavimentación de la carretera Barakat Baathiel-Samaqa, ubicada en las colinas liberadas de Kfar Shuba, en el sur del país, el titular enfatizó que esta es la primera hilada oficial en esta tierra, en la que la ocupación israelí excluyó el trabajo del Estado libanés.
Hamie consideró que la voluntad de asfaltar la carretera de Kfar Shuba comenzó desde que el pastor libanés Ismail Nasser confrontó el mecanismo enemigo con la gente de su pueblo, el pasado mes de junio.
En sus valoraciones, la autoridad puntualizó que la carretera de cuatro kilómetros de longitud refrenda la soberanía de Líbano sobre su territorio e insistió que el país no cederá ni un centímetro de tierra.
«Les decimos a todos que no pedimos permiso a nadie sobre el desarrollo en ninguna parte del Líbano», declaró.
En este sentido, el ministro manifestó que el deber del gobierno es completar el logro de la resistencia, al señalar que el ente de Tel Aviv se retira hoy en las fronteras, gracias a la sangre de los mártires.
Subrayó que el Estado libanés debería estar entre su pueblo cerca del límite sur con la Palestina ocupada, y promover el desarrollo en esa región, destacando la intención de invertir en agricultura y turismo en el área de Kfar Shuba.
A los residentes en las aldeas fronterizas les aseguró poder construir edificios a lo largo de la carretera, pues “esta vía está al servicio del pueblo y realzará su heroica firmeza frente al enemigo israelí”.
De acuerdo con el corresponsal de Al Mayadeen, fuerzas militares israelíes se movilizaron en esa zona limítrofe y lanzaron un dron sobre las colinas de Kfar Shuba.
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