Mangoush fue suspendida provisionalmente y sometida a una investigación administrativa por una comisión, anunció el Ejecutivo del primer ministro Abdul Hamid Dbeibeh.
En un comunicado Cohen reveló horas antes su encuentro, celebrado la pasada semana, con la funcionaria libia como parte de los contactos para normalizar las relaciones entre ambas naciones.
Tras conocerse la noticia de la cita en Roma estallaron protestas en diversas ciudades libias.
La Autoridad Nacional de Jeques y Notables denunció la reunión y ratificó su rechazo a cualquier normalización de los vínculos con Israel bajo cualquier circunstancia.
Por su parte, el Consejo Presidencial instó en una carta a Dbeibeh a aclarar el tema y reclamó aplicar las leyes y la legislación vigente, destacó el portavoz de la institución, Najwa Wahiba.
La televisora Al Ahrar señaló que los residentes de la ciudad de Zawiya exigieron también la destitución del Gobierno.
Ante los numerosos cuestionamientos, la Cancillería libia afirmó que lo ocurrido en Roma fue un “encuentro fortuito y no oficial (…) que no incluyó ninguna discusión, acuerdo ni consulta”.
Esa nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento y posterior asesinato de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
jf/rob