La próxima semana el grupo enviará una carta formal a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para expresar su postura, precisó el rotativo.
El periódico señala que esa decisión desatará una nueva dinámica impredecible en la batalla por la reforma judicial porque toca dos puntos sensibles: “el controvertido conflicto palestino-israelí y el reclutamiento obligatorio” en este país.
Como ejemplo cita al grupo Hermanos en Armas, muy activo contra la iniciativa judicial, pero que hasta el momento rechazó adoptar posturas sobre cuestiones de relaciones exteriores, subrayó.
Según la publicación, para las FDI el nuevo grupo podría plantear un nuevo desafío importante al reducir el entusiasmo por el servicio obligatorio.
No está claro cómo el Ejército manejaría la decisión de más de 200 graduados de escuelas secundarias de ignorar el llamado a las filas, indicó.
Un grupo potencial tan grande de personas que rechazan el servicio militar podría sacudir la imagen de las FDI y resultar logísticamente desafiante si existiera el deseo de encarcelarlos a todos, incluso por un período corto, alertó.
En lo que va de año miles de reservistas anunciaron su rechazo a acudir a sus puestos de entrenamiento en rechazo a la reforma, muy cuestionada aquí porque restringiría la capacidad del Tribunal Supremo para rechazar leyes al permitirle al Parlamento volver a legislar normativas impugnadas por ese órgano.
Además, permitiría al Ejecutivo de extrema derecha controlar el nombramiento de los magistrados.
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