De acuerdo con el observatorio nacional, el noveno tifón de este año se localiza a unos 330 kilómetros al sureste de Guangdong, en el sur, y se mueve hacia el noroeste a una velocidad de 10 kilómetros por hora.
Esto significa que tocará tierra mañana en algún punto entre esa provincia y Hong kong o también podría desplazarse próximo a las aguas del este de Guangdong sin tocar terreno alguno.
Cualquiera de las trayectorias ocasionará intensas precipitaciones alrededor de toda la región costera hasta el Estrecho de Taiwán y el Mar Meridional con pronósticos de entre 100 a 220 milímetros por hora.
Las autoridades locales supendieron las reuniones y operaciones peligrosas al aire libre, al tiempo que recomendaron el traslado oportuno de los habitantes de edificaciones vulnerables.
Asimismo, el observatorio nacional instó a prepararse ante posibles emergencias y contra desastres geológicos.
China tiene un sistema de alerta meteorológica codificado por colores, en el cual el rojo representa la advertencia más grave, seguido del naranja, el amarillo y el azul.
El gigante asiático sufrió recientemente una serie de desastres vinculados a fenómenos meteorológicos extremos como las lluvias intensas asociadas a los tifones Talim, Doksuri y Khanun.
De hecho, el mes pasado las precipitaciones en el gigante asiático provocaron pérdidas económicas millonarias con miles de hectáreas de cultivos destruidas, infraestructuras derrumbadas y alrededor de 100 muertos.
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