El Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial pidió a los Estados del llamado Norte Global que renuncien a los derechos de propiedad intelectual sobre las protecciones, vacunas, tratamientos o tecnologías sanitarias contra la enfermedad generada por el coronavirus SARS-CoV-2 y así acabar con la desigualdad.
Se trata de una decisión adoptada por ese organismo como parte de sus procedimientos de alerta temprana y acción urgente, al considerar que la Covid-19 es aún un grave problema de salud pública con efectos negativos devastadores, que recaen en las personas y grupos vulnerables a la discriminación racial.
En ese particular señaló a las de ascendencia africana o asiática, las minorías étnicas, las comunidades romaníes y los pueblos indígenas.
Recientes datos de la Organización Mundial de la Salud indican que solo el 32 por ciento de la población mundial ha recibido al menos una dosis de refuerzo o adicional de la vacuna.
Sin embargo, en países en desarrollo como Gabón, Papúa Nueva Guinea, Burundi y Madagascar, la proporción es inferior al uno por ciento.
Los actuales problemas de desigualdad pueden mitigarse significativamente si se comparte el acceso a los derechos de propiedad intelectual de las patentes de vacunas, tratamientos y tecnologías relacionadas que preservan la vida, y que actualmente están reservados a unos pocos países del Norte global, afirmó el Comité.
Asimismo solicitó priorizar la incorporación de garantías estrictas de derechos humanos, incluido un mecanismo que comprometa a los gobiernos a suspender los derechos de propiedad intelectual en una crisis sanitaria.
También abogó por proporcionar recursos para que los Estados más pobres satisfagan las capacidades médicas básicas en virtud del Reglamento Sanitario Internacional, y para que las vacunas, los medicamentos pertinentes y otros equipos y suministros necesarios estén a disposición de todos.
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