La prensa nacional reveló ayer la decisión de Ben Gvir de limitar las visitas familiares a los reclusos de seguridad oriundos de Cisjordania, lo cual provocó una ola de críticas.
Ante la situación, la oficina de Netanyahu emitió un comunicado para negar la aprobación de esa iniciativa al afirmar que el proyecto será debatido por el gabinete la próxima semana.
En respuesta, la oficina de Ben-Gvir lanzó otro comunicado para anunciar que la decisión “se tomó en una reunión de trabajo entre el ministro de Seguridad Nacional y la Comisionada del Servicio Penitenciario (Cathy Perry) el 27 de agosto”.
Sin embargo, el diario israelí Yedioth Ahronoth afirmó que en ese encuentro Perry, quien rechazó la nueva medida por temor a disturbios en las cárceles, fue solo informada y no consultada.
No es la primera vez que Netanyahu y Ben Gvir, dirigente del partido de extrema derecha Poder Judío, chocan en público, en especial por las políticas más radicales del ministro contra los palestinos.
Poder Judío es clave para mantener la mayoría parlamentaria de la coalición más derechista en la historia de Israel, encabezada por Netanyahu.
El Canal 12 reveló que Ben Gvir planea nuevas acciones contra los detenidos palestinos, incluidas la prohibición de entrada de algunos productos alimenticios, la reducción del tiempo en los comedores, la eliminación de varias televisoras y la cancelación de los poderes de sus representantes ante las autoridades penitenciarias.
ro/rob