La alegación de la defensa del matrimonio es que el Supremo Tribunal Federal (STF) no sería el foro adecuado para la tramitación del caso.
Con lo anterior, los antiguos ocupantes del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, eligieron no proporcionar información a los investigadores federales.
«La Procuraduría General de la República no reconoció la competencia del Tribunal Supremo para recibir y juzgar los hechos», indica un extracto de la alegación de los abogados de la pareja.
Además del matrimonio, otras seis personas fueron convocadas para prestar testimonios simultáneos. La PF escuchó, al mismo tiempo, a los antiguos ayudantes de órdenes del exmilitar, el teniente coronel Mauro Cid, Marcelo Câmara y Osmar Crivelatti.
También al abogado de la familia, Frederick Wassef, el exsecretario del exmandatario Fabio Wajngarten y el general Mauro Lourena Cid, padre del brazo derecho del político ultraderechista.
La cuestión del lugar de tramitación de la investigación (STF o primera instancia federal) fue decidida por el magistrado Alexandre de Moraes a principios de mes, en el mismo auto que autorizó búsquedas relacionadas con la supuesta negociación ilegal de joyas en el extranjero.
Según De Moraes, la investigación de la PF reveló «fuertes indicios de desvío de bienes de alto valor patrimonial entregados por autoridades extranjeras al Presidente de la República o agentes públicos a su servicio, y posterior ocultación del origen, ubicación y propiedad de los valores provenientes».
Bolsonaro también debió testimoniar acerca de la difusión de fake news (noticias falsas) con empresarios que habrían tramado un golpe de Estado en mensajes de la aplicación multiplataforma WhatsApp, pero los abogados defensores pidieron que la confesión se pospusiera.
Argumentaron que tuvieron acceso a los autos de la investigación el pasado lunes y el material resulta voluminoso para ser tratado en plazo corto.
Por quinta vez, el excapitán del Ejército sería escuchado en los últimos cuatro meses.
En la evaluación de los indagadores, la pesquisa acerca de la venta de regalos oficiales dados a Bolsonaro por autoridades extranjeras reúne el mayor número de indicios de la comisión de crímenes, como intercambios de mensajes, fotos e incluso recibos de venta y recompra de artículos valiosos.
Los elementos fueron obtenidos por la PF a través de quiebres de secreto telefónico y telemático, y registros y decomisos autorizados por De Moraes.
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