Fotos: Boris Atienzar
Solo seis meses demoró construir en el desierto emiratí estas imponentes instalaciones, vistas como un símbolo de eficiencia y autonomía.
En un recorrido de un equipo de Prensa Latina por el interior de los laboratorios, los especialistas principales del proyecto explicaron cada detalle del proceso, complejo y guiado por estándares de elevada calidad.
Todos los datos se supervisan con rigor, cada día, las 24 horas, como garantía para obtener producciones de verduras puras y limpias, sin riesgos.
Básicamente, el objetivo está relacionado con la seguridad alimentaria; aquí en EAU dependemos en gran medida de productos importados, así que el objetivo es obtener productos locales saludables durante todo el año, precisó Aaron James Moore, jefe de Producción en Bustanica.
El científico indicó que a través de estas técnicas evitan afectaciones derivadas de las condiciones climáticas pues están en interiores y con una naturaleza vertical.
Podemos ser muy eficientes y producir un gran volumen directamente al mercado, subrayó.
Sembrar espinaca en espuma estéril, sin tierra y sol. Los encargados del área de cultivo colocan una semilla en cada agujero repetidamente, un proceso minucioso que requiere paciencia y profesionalidad.
En su mayoría trabajan jóvenes en Bustanica; solo pueden entrar en los pabellón extremadamente asépticos con delantal, guante y mascarilla, medidas necesarias para quienes trabajan aquí o cualquiera que venga a presenciar las labores. Se evita así la entrada o el contacto con gérmenes, hongos o insectos.
La higiene es clave en un edificio de cinco pisos donde miles de plantas brotan en solo dos semanas. Las luces se apagan por intervalos y la temperatura se mantiene constante a 23 grados centígrados; una mezcla especial de nutrientes es agregada al agua y existen sensores que controlan el proceso.
No caben dudas de que es una fabrica de alta tecnología para la producción masiva de verduras en Oriente Medio, refirió Moore.
El especialista también puntualizó que no usan pesticidas, ni herbicidas, ni aditivos de ningún tipo.
Estamos certificados, y nuestras verduras listas para comer; tan pronto como se cosecha el producto, se puede empacar y llegar directamente a los clientes, en 24 horas, añadió.
Hortalizas de hojas verdes, col rizada, perejil, lechugas y rúcula. Todas esas verduras crecen más rápido en interiores, según los expertos.
Impulsada por tecnología de punta y herramientas de inteligencia artificial, las instalaciones de la granja vertical solo necesitan de 15 litros de agua para cultivar un kilo de verdura, comparado con los 317 litros utilizados por los métodos tradicionales.
En un espacio de alrededor de 31 mil metros cuadrados situado en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Dubai, Bustanica genera más de mil toneladas de verduras de alta calidad al año, con el empleo de 95 por ciento menos agua que un campo de cultivo tradicional.
Otra evidencia de los pasos que esta nación árabe da hacia la seguridad y sostenibilidad alimentaria.
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