El análisis, realizado por un sindicato a dos mil miembros de University and College Union (UCU), encontró que el 96 por ciento de los profesores presentaba dificultades financieras como consecuencia de la poca remuneración.
Sumado a ello, 79 por ciento afirmó que los problemas afectaban su salud mental y casi la mitad, alrededor de 46 por ciento, mencionó la falta de ingresos para cubrir el alto costo de la vida.
En este sentido, el 67 por ciento confesó que calienta sus hogares con menos frecuencia, el 27 por ciento no cumple con todas las comidas y el seis por ciento asiste a bancos de alimentos.
De acuerdo con la UCU, la Asociación de Universidades —la organización de empleadores—, hasta la fecha, no propone un aumento salarial para el período 2023-2024, si bien esos centros recibirán aproximadamente 700 millones de libras esterlinas más de financiamiento, respecto a años anteriores.
Para el secretario general de la UCU, Jo Grady, esta investigación descubre las causas por las cuales los maestros aprobarán la realización de la huelga y, a su juicio, “el personal es el corazón palpitante de nuestras comunidades y transforma las oportunidades de miles de estudiantes”.
Según el sindicato, la votación acontecerá desde mañana hasta el venidero martes 10 de octubre.
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