Dichos datos mostraron algunos signos de enfriamiento, impulsando las apuestas a que la Reserva Federal (Fed) podría estar en el final de su ciclo de endurecimiento monetario.
Frente a una cesta de divisas, el índice dólar bajó 0,1 por ciento, a 104,14, pero se mantenía cerca del máximo de dos meses de 104,44 que alcanzó el 25 de agosto. Este valor ganó 1,7 por ciento en agosto, rompiendo una racha de dos meses de pérdidas.
Los datos recientes mostraron que el crecimiento del empleo en Estados Unidos repuntó en agosto, pero la tasa de desempleo subió al 3,8 por ciento, mientras los aumentos salariales se moderaron (la economía estadounidense creó 110 mil puestos de trabajo menos que en junio y julio).
Con los mercados estadounidenses cerrados el lunes, es probable que la liquidez sea escasa y los operadores duden a la hora de realizar grandes apuestas. El euro aumentó 0,2 por ciento, a 1,0793 dólares, justo por debajo del mínimo de 10 semanas alcanzado con anterioridad frente al dólar. La libra esterlina repuntó 0,3 por ciento a 1,2627 dólares.
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