Tal solicitud fue firmada por el fiscal Lucas Furtado, quien fundamentó la demanda sobre la base de la jurisprudencia del TCU.
La orden estipula que todas las dádivas recibidas por los presidentes de la República deben ser incorporadas al patrimonio de la Unión, a menos que sean artículos de naturaleza estrictamente personal, como ropa.
«Deben incorporarse al patrimonio de la Unión todos los documentos bibliográficos y museológicos recibidos, así como todos los presentes recibidos», recalcó Furtado.
Además, solicitó al TCU que realice un estudio completo de todos los obsequios aceptados por el exmilitar durante el ejercicio de su cargo como mandatario (2019-2022).
Figuran entre los elementos enumerados, que Bolsonaro debe devolver según el fiscal, una miniatura de un casco antiguo samurai, entregado por el entonces primer ministro de Japón Shinzo Abe en la posesión de Bolsonaro.
Un cuadro que muestra Jerusalén con el Templo de Salomón, dado por el otrora primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu durante un viaje oficial del exparacaidista a esa ciudad el 31 de marzo de 2019.
De igual manera, un jarrón confeccionado en plata, regalado por el expresidente peruano Martin Vizcarra en la ceremonia de posesión del político ultraderechista en 2019.
Bolsonaro es investigado por la Policía Federal en razón de varias joyas recibidas de regalo por parte del Gobierno de Arabia Saudita.
Compuestas por artículos de lujo y carísimas, las alhajas no fueron declaradas a las autoridades aduaneras cuando llegaron a Brasil.
El 2 de septiembre, Bolsonaro y su esposa, la exprimera dama Michelle Bolsonaro, optaron por el silencio ante la PF sobre la venta ilegal de las prendas.
La alegación de la defensa del matrimonio es que el Supremo Tribunal Federal no sería el foro adecuado para la tramitación del caso, y si la primera instancia de la Justicia Federal.
Con lo anterior, los antiguos ocupantes del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, eligieron no proporcionar información a los investigadores federales.
Además del matrimonio, otras seis personas fueron convocadas para prestar testimonios simultáneos en medio de las investigaciones sobre la recepción y el destino de aderezos y donativos dados por autoridades extranjeras a Bolsonaro.
El expresidente también debió testimoniar acerca de la difusión de fake news (noticias falsas) con empresarios que habrían tramado un golpe de Estado en mensajes de la aplicación multiplataforma WhatsApp, pero los abogados defensores pidieron que ello se pospusiera.
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