Los análisis permitieron excluir «de manera concluyente» a Leonard Mack, de 72 años, como autor del delito cometido en 1976 dijo en un comunicado la fiscal de distrito del condado de Westchester, Miriam E. Rocah.
El Proyecto Inocencia (Innocence Project) advirtió que el prejuicio racial fue un factor que llevó a la policía a centrarse en Mack y no investigar a otros posibles sospechosos.
Los estadounidenses negros tienen siete veces más probabilidades de ser condenados por un delito grave y luego exonerados que los estadounidenses blancos, señalaron los expertos en un informe del Registro Nacional de Exoneraciones de 2022.
Los especialistas de la Unidad de Revisión de Condenas identificaron a un delincuente sexual convicto después de analizar el ADN en bases de datos, y la oficina del fiscal del distrito dijo que el individuo ahora confesó la violación.
«Esta exoneración confirma que las condenas indebidas no solo son perjudiciales para los condenados injustamente sino que también nos hacen a todos menos seguros», expresó Rocah.
Mack, quien cumplió siete años y medio de prisión por el crimen que no cometió, confesó que nunca perdió la esperanza de que algún se demostraría su inocencia.
El 22 de mayo de 1975, la policía detuvo a Mack en Greenburgh, Nueva York, dos horas y media después de que dos adolescentes fueran interceptadas mientras caminaban a casa desde la escuela, una resultó violada y la otra escapó. Los hechos sucedieron en un barrio predominantemente blanco.
El Departamento de Policía de Greenburgh hizo entonces una llamada para la búsqueda de un sospechoso negro de unos 20 años. Mack, que es negro, conducía por el vecindario en ese momento y, aunque vestía ropa diferente a la del presunto autor y tenía una coartada, lo pusieron bajo custodia.
Las víctimas lo identificaron en una serie de procedimientos no fiables, lo que condujo a la sugerencia errónea de que Mack era el perpetrador, argumentó el Proyecto.
Para determinar la inocencia de Mack se enviaron recortes de ropa interior de la víctima al laboratorio para realizar exámenes modernos y un resultado en la base de datos de ADN llevó a un delincuente sexual habitual condenado por robo y violación en Queens, delitos que ocurrieron semanas después de este crimen.
El propio sujeto también tenía una condena en 2004 por robo y agresión sexual a una mujer en el condado de Westchester, añadió Innocence Project.
Según la CBS News, Mack, que ha vivido en Carolina del Sur con su esposa durante 21 años, expresó: «Ahora la verdad ha salido a la luz y finalmente puedo respirar. Finalmente soy libre».
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