Lula hizo tal pronunciamiento a la nación, en víspera del feriado nacional por el Día la Independencia que se celebra todos los 7 de septiembre.
En el discurso, el exdirigente obrero aludió a algunas de las acciones de su administración, como el anuncio del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento, celebró la progresión económica y certificó que mejoró la relación con las demás instituciones del país, con el Congreso Nacional y la sociedad.
Precisó que mañana, 7 de septiembre, no será un día «ni de odio, ni de miedo, sino de unión».
Sobre la independencia en el gigante sudamericano, insistió en que no está terminada y «tiene que ser construida cada día, por todos nosotros, sobre tres grandes cimientos: democracia, soberanía y unión».
Defendió que, en su tercer mandato, se crearon un millón de nuevos puestos de trabajo en el primer semestre del año, y que el Producto Interno Bruto del país volvió a crecer a índices no vistos desde 2010.
«Los funcionarios federales tuvieron reajustes, después de seis años con los salarios congelados. El salario mínimo volvió a crecer por encima de la inflación. Aumentamos el valor destinado a la alimentación escolar, después de seis años sin reajuste», indicó.
Acerca de la soberanía, Lula apuntó que el país necesita defender las empresas estratégicas y bancos públicos, además de proteger a la Amazonia.
«Es hablar de igual a igual con cualquier país, y hacerse oír en los principales foros internacionales, sea sobre el enfrentamiento de la crisis climática; la búsqueda de la paz en la Tierra; el combate al hambre y a las desigualdades alrededor del mundo; y la lucha por el trabajo decente para todos los seres humanos», enumeró.
Abogó por la unión, independientemente de la preferencia política o «del equipo de fútbol».
Según el extornero mecánico, en los últimos ocho meses, el Gobierno combatió el discurso de odio y el entendimiento vuelve a ser consigna.
«Invertimos en el diálogo con el Congreso Nacional, los gobiernos estaduales, las alcaldías, el Poder Judicial, los partidos políticos, los sindicatos y la sociedad organizada. Por eso, mañana no será un día ni de odio, ni de miedo, sino de unión. El día de recordar que Brasil es uno solo. Que soñamos los mismos sueños», subrayó.
El fundador del Partido de los Trabajadores participará mañana en el acto central por la Independencia que tendrá un desfile en Brasilia.
Al final de la jornada, embarcará para la India, donde asistirá a la reunión del G20, grupo formado por los ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales de las 19 mayores economías del mundo más la Unión Europea.
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