Desde la red social X, antes Twitter, el dirigente partidista reconoció que después de Reino Unido, Washington también asumió dicha postura y ahora suministrará ese metal radioactivo a Kiev.
Según el político, esas municiones tendrán como centro la operación militar especial de Rusia en Ucrania, mientras “las potencias navales atlánticas, Gran Bretaña y Estados Unidos, desde una distancia segura, observarán cómo la guerra en el continente europeo se vuelve aún más mortífera”.
Bode compartió preguntas relacionadas con el tema, entre ellas, ¿quién recibe los beneficios?, ¿qué intereses se persiguen aquí?, ¿cuál será la posición de los Países Bajos? y ¿vamos a esperar en silencio hasta que todo se ponga completamente mal?.
También cuestionó si continuarían con el comportamiento “imprudente” del primer ministro en funciones Mark Rutte.
El líder holandés manifestó su conformidad con la detención del derramamiento de sangre y a favor de las conversaciones de paz, pues “los Países Bajos, Rusia y, sobre todo, el pueblo ucraniano, se beneficiarán de una solución pacífica”.
Con anterioridad, el Pentágono anunció la asignación de otro paquete de ayuda militar a Kiev, valorado en 175 millones de dólares, con la inclusión por primera vez de proyectivos provistos de uranio empobrecido para los tanques Abrams.
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