El viceministro, quien participa en el seminario regional “Fortalecimiento del régimen de no proliferación nuclear», precisó que este acto refleja el desprecio por parte de Washington de las consecuencias para el medio ambiente.
En este sentido, el diplomático llamó la atención sobre el hecho de que «se han escrito cientos de materiales, celebrado decenas de debates con participación de expertos, ecologistas, médicos y especialistas sobre el peligro para la vida de este tipo de municiones».
Riabkov señaló que está claro que a Estados Unidos no le preocupa esto porque esas armas ni se almacenarán, ni se emplearán en su territorio, y las consecuencias del uso de las mismas será para los que luchan ahora y para las generaciones que vivirán en esa tierra.
El miércoles, el Pentágono anunció la asignación de otro paquete de ayuda militar a Kiev por valor de 175 millones de dólares, el cual por primera vez incluía proyectiles de uranio empobrecido para tanques Abrams.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, precisó que el nuevo paquete de ayuda lleva munición de artillería, sistemas antitanques y de defensa antiaérea y detalló que los Abrams llegarán pronto a Ucrania.
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