Al declarar desde Brasil en el proceso por el contrato de construcción del Metro de Lima, ejecutado por Odebrecht, Barata reiteró lo dicho desde años atrás, sobre contribuciones a participantes como aspirantes en los comicios.
Dijo que la compañía aportó tres millones de dólares a la campaña de Ollanta Humala de 2011 en la que fue elegido, un millón de dólares a la neoliberal Keiko Fujmori de 2011 y tres millones a la de la entonces alcaldesa de Lima, Susana Villarán, en el referendo sobre su revocatoria, en 2013.
En la lista de financiados con montos que dijo no recordar, mencionó también al exgobernante Alan García, quien recibió fondos para sus campañas de 2001 y 2006, en la segunda de las cuales fue elegido.
García se suicidó en abril de 2019 cuando estaba a punto de ser detenido por cargos de corrupción, y Barata dijo que no recuerda el monto del aporte, ni del que le dio al neoliberal Pedro Pablo Kuczynski, quien fue elegido presidente en 2016 y solo se mantuvo en el cargo hasta 2018, pues fue vacado (destituido) por el Congreso.
Previamente, Barata se negó a declarar en el juicio contra el expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, debido a que un fallo judicial brasileño prohíbe que declare usando como prueba la información de la contabilidad secreta de Odebrecht contenida en dos archivos informáticos anulados como evidencia.
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