«Nosotros no queremos que termine la producción del bloque 43. No queremos y no vamos a apoyar ningún trámite, por ahora no», se escucha decir al mandatario en la grabación de un encuentro esta semana con líderes y representantes de comunidades waoranis y kichwas de la Amazonía.
También indicó que «tampoco es posible cerrar un pozo petrolero de la noche a la mañana» y va a «sostener esta posición la mayor del tiempo posible», con lo cual apunta que no tiene planeado detener las operaciones de Petroecuador en el Yasuní.
Esas declaraciones, sobre las cuales el Ejecutivo no se ha pronunciado, se producen casi dos semanas después que el Gobierno prometiera públicamente que dejará de extraer crudo en esa área, como decidió la ciudadanía en la consulta popular sobre el tema.
El colectivo Yasunidos, que impulsó el plebiscito, exigió al Gobierno el cese inmediato de las operaciones y llamó a la ciudadanía a defender la democracia, pues en su opinión Lasso pretende burlarse de la voluntad de más de cinco millones y medio de votantes que apoyaron el “Sí” en la consulta.
Mediante un comunicado, Yasunidos instó a la Corte Constitucional a pronunciarse cuanto antes sobre este “atentado a la democracia del país” y exhortó a la comunidad internacional a estar vigilantes.
Del bloque 43 ITT, ubicado en el Parque Nacional Yasuní, considerado uno de los sitios más biodiversos del planeta, se extraen cerca de 58 mil barriles diarios y según el Ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, desmantelar la infraestructura demoraría meses.
A su vez, existen contradicciones entre grupos indígenas, pues los habitantes de la provincia Orellana, donde están ubicados los pozos, votaron a favor de continuar las actividades extractivas.
jf/avr