En la misiva, firmada por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se extiende un saludo a los participantes en la Conferencia Mundial que en ocasión de esta fecha se celebra en la sede de la Unesco, en París, donde se destaca el “papel central y primordial” que juegan la enseñanza y el aprendizaje en el desarrollo de cada persona.
Francisco expresa su “cercanía a quienes participan en diversas iniciativas a nivel regional, nacional y locales en todo el mundo”, para celebrar este día y reflexionar sobre el tema que se propone este año, de “promover la alfabetización para un mundo en transición: construir las bases de una economía sostenible y pacífica”.
El documento, divulgado por la oficina de prensa del Vaticano, señala que “la Santa Sede aprecia particularmente la acción de la Unesco en favor de una alfabetización que, al tiempo que responde a necesidades económicas y prácticas, tiene como objetivo fundamental la promoción y desarrollo del hombre según su vocación personal, social y espiritual”.
“Las estimaciones sobre el número de personas sin conocimientos básicos de alfabetización siguen siendo alarmantes y esto representa un obstáculo para el pleno desarrollo de su potencial”, alerta el Papa, y añade que “nuestro mundo necesita las habilidades y la contribución de todos para afrontar mejor los desafíos de nuestro tiempo”.
Entre tales desafíos el Obispo de Roma destaca la alfabetización para la paz, pues “en un mundo desgarrado por conflictos y tensiones, es fundamental no acostumbrarse al vocabulario de la guerra y la discordia”
En segundo lugar, se refiere a la alfabetización en la era de la revolución digital, ante los avances en inteligencia artificial que “están ampliando rápidamente nuestro acceso a la información y nuestra capacidad de conectarnos entre nosotros más allá del espacio físico”.
Como tercer reto se plantea el de la alfabetización en ecología integral, debido a que “la degradación de la naturaleza está íntimamente ligada a la cultura del desperdicio que caracteriza hoy la convivencia humana”, y aborda la necesidad de promover “una política y una economía verdaderamente sostenibles para la calidad de vida”.
Ello irá en beneficio “de todos los pueblos de la tierra y especialmente de aquellos que se encuentran en los sectores más desfavorecidos y en situaciones de riesgo”, agrega el mensaje por esta jornada, donde se expresan los mejores deseos del Papa por el éxito del “compromiso en favor de la alfabetización”.
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