Ambos marcadores acumularon esta semana ganancias de un tres por ciento y continuaron la tendencia alcista de la anterior, de un siete por ciento en el caso del WTI y del cinco en el del Brent.
Al término de las operaciones de este viernes el WTI se cotizó en 87,51 dólares el barril, para una ganancia de 64 centavos, y el Brent en 90,65, lo que supuso un avance de 73 centavos.
De acuerdo con expertos, en enero de 2023 el tonel del marcador europeo valía una media de 80,92 dólares, y 78,12 el WTI.
Sin embargo, a finales del siglo anterior la cotización del último aventajaba la de su competidor.
Por ejemplo, en diciembre de 1997 el precio del WTI promedió 18,33 dólares, frente a los 15,86 del Brent.
Los dos continuaron la tendencia declinante al año siguiente, en el que terminaron con precio medio en diciembre de 11,35 y 9,82 dólares el barril.
El WTI concluyó el siglo en 28,44 dólares el barril, contra un Brent a 25,66, y no fue hasta el 2005 aproximadamente en que el marcador europeo comenzó a superar al americano, orientación prevaleciente aún.
Tanto el WTI como el Brent, los indicadores de referencia en sus respectivas plazas, poseen características bastantes similares.
El primero es una mezcla de varios petróleos extraídos y procesados en los Estados Unidos y se utiliza comúnmente para producir gasolina refinada.
En el mundo del trading, el WTI es principalmente un punto de referencia para el mercado petrolero de ese país.
Por su parte el Brent es una mezcla de Brent, Forties, Oseberg y Ekfisk, y se extrae del fondo del mar del Norte.
Normalmente se refina para obtener combustible diésel y gasolina. En el trading, el Brent es uno de los puntos de referencia para el petróleo en el mercado mundial, como Medio Oriente, Europa y África.
Ambos constituyen los marcadores más populares de la comercialización mundial del oro negro y suben o bajan según la oferta y la demanda y otros factores influyentes.
El precio récord del petróleo se registró en julio del 2008, cuando el barril se negoció en 145 dólares.
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