A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el gobierno libanés comunicó el buen estado de salud de los nacionales en suelo marroquí después de las llamadas realizadas por Mikati a la embajada levantina en Rabat.
En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores dio instrucciones a la misión estatal en Marruecos para garantizar a los miembros de la comunidad libanesa su seguridad, tras sufrir algunos daños materiales.
La cancillería expresó su total solidaridad con el Reino de Marruecos y su pueblo por la pérdida de vidas, y deseó pronta recuperación para los lesionados.
Según la televisión marroquí desde el Ministerio del Interior, el número de muertos por el siniestro superó los 600 con más de 329 heridos.
El foco sísmico se localizó a 18,5 kilómetros de profundidad y el epicentro fue ubicado en las montañas del Alto Atlas, a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech.
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