Los avances del programa de extracción de embarcaciones naufragadas y otros objetos contaminantes de ese espejo de agua del noroccidental estado de Zulia son informados cada día por un Puesto de Comando instalado allí, explicó a Venezolana de Televisión el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josué Lorca.
Las Alcaldías zulianas –añadió el titular- se sumaron y trabajan en este Plan de Recuperación de Pasivos Ambientales del lago, el más grande de América Latina y uno de los mayores del mundo, y fueron dotadas de equipos y herramientas mediante la Comisión Presidencial para la Recuperación y Conservación del embalse.
Esa entidad emergente para proteger al lago “es liderada por el presidente Nicolás Maduro y, junto al vicepresidente Néstor Reverol, hacemos un seguimiento constante sobre cómo va el saneamiento”, agregó Lorca.
La Universidad de Zulia, el Instituto de Investigaciones Científicas, y el Instituto de Los Andes mantienen reuniones con empresas internacionales, para establecer y revisar protocolos de biorremediación aplicados en otros lagos del mundo, agregó el titular de la cartera de Ecosocialismo.
Entre esas fuentes fluviales del Maracaibo –ejemplificó el funcionario- figura el Catatumbo, un río binacional dotado de exceso de nutrientes, como fósforo y nitrógeno.
Otro fenómeno que incide en el emblemático lago venezolano es la contaminación histórica por otros factores abióticos, como las “las más de 27 plantas de agua servidas que están en recuperación por el correspondiente Ministerio”.
El ministro exaltó la labor cumplida por la empresa estatal Petróleos de Venezuela, que trabaja en la sustitución de cientos de kilómetros de tuberías para evitar fugas de petróleo hacia el lago.
Según el titular, especialistas holandeses y venezolanos analizan el fortalecimiento de las estrategias para la biorrecuperación del lugar.
El intercambio implica contactos con técnicos del país europeo que integran Tethys, un ente de conocimientos en línea sobre los efectos ambientales de la energía renovable eólica y marina, para apoyar el Plan Maestro y Estratégico para el Rescate, Conservación y Desarrollo Sostenible del lago.
El Maracaibo, que abarca una superficie de 13 mil 210 kilómetros cuadrados, es un lago costero de agua dulce ubicado en la parte más occidental de Venezuela, entre los estados de Zulia, Trujillo y Mérida.
Los estudiosos ubican ese espejo de agua entre los más grandes del mundo y el segundo más viejo de la Tierra (después del Baikal en la Siberia rusa), con una antigüedad de entre 20 y 36 millones de años.
rgh/apb