Ya en el curso del conteo de votos de las encuestas del 7 de julio, la dirección de Morena le negó esas mismas solicitudes y argumentó que los señalamientos de Ebrard sobre anulación de urnas por fallas, no alteraron el fondo del proceso y por tanto se daba ganadora a Claudia Sheinbaum con una amplia ventaja de más de 15 puntos sobre él.
Este lunes presentó un texto de 48 páginas en el cual argumenta que durante el proceso existieron actos de violencia, acarreo de votantes, condicionamiento de programas sociales, parcialidad el día del levantamiento de la encuesta, publicidad de Sheinbaum en los lugares donde se levantó la encuesta y desaparición temporal e injustificada de urnas, aunque no se habla de pruebas.
Indica que esas son las razones por las cuales resulta procedente la reposición del procedimiento y la nulidad de los resultados con violaciones e irregularidades graves no reparables, durante la elección o en las actas de escrutinio y cómputo.
Todo eso fue rechazado por la dirección nacional, y Ebrard no encontró apoyo en el resto de los precandidatos que aceptaron sin cortapisas ni críticas la victoria de Sheinbaum.
Todavía no está claro si el excanciller renunciará o no a Morena, pero si presentó la querella contra Sheinbaum significa que por ahora no piensa desertar, indicaron algunos observadores.
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