A través de una declaración, la fuerza chiita exigió a las partes involucradas cumplir con todas las medidas y mecanismos de una solución que se acuerde dentro del marco de la acción nacional palestina, en coordinación con los servicios de seguridad libaneses.
Hizbulah expresó su pesar por los combates en el campo de refugiados que provocaron víctimas mortales y heridos, así como la destrucción de propiedades y un nuevo desplazamiento del pueblo palestino.
Al mismo tiempo, lamentó que la rivalidad afectara zonas vecinas, complejos religiosos, instituciones educativas, puestos del ejército libanés y carreteras cercanas.
La resistencia libanesa rechazó las luchas internas, al considerar que estás benefician al enemigo israelí y dañan la causa del pueblo palestino
En el comunicado, Hizbulah elogió todos los esfuerzos realizados por las partes para poner fin de manera decisiva a estos combates.
Con anterioridad, el movimiento palestino Hamas en Líbano rechazó las acusaciones de apoyar junto a la Yihad Islámica e Hizbulah a los grupos armados durante el conflicto en Ein al-Hilweh.
Mediante una declaración, consideró tales falsedades de viejos y nuevos intentos desesperados por distorsionar la imagen del movimiento y de la resistencia palestina.
Según el canal panárabe Al Mayadeen, una persona murió y otras resultaron heridas en la continuación de los combates entre el movimiento Fatah y grupos extremistas dentro del campo de Ain al-Hilweh.
Ante la escalada, el comandante de las Fuerzas Armadas de Líbano, general Joseph Aoun, recibió en su oficina de Yarzeh al embajador palestino aquí, Ashraf Dabour, con el propósito de dar seguimiento a los acontecimientos en Ein El-Hilweh.
También, el director general interino de Seguridad Pública, Elias Al-Bisari, celebró una reunión de emergencia para discutir la situación en el campamento palestino.
De acuerdo con medios nacionales, los grupos extremistas violaron el alto el fuego en reiteradas ocasiones desde la renovación del conflicto el jueves en la noche.
El 29 de julio, el campamento fue testigo de violentos combates entre el movimiento Fatah y grupos extremistas, después de una operación de asesinato dirigida a un funcionario de una de las organizaciones, llamado Abu Qatada.
Los enfrentamientos aumentaron en la zona de refugiados tras el fallecimiento del comandante de las Fuerzas de Seguridad Nacional Palestinas en Saida, Abu Ashraf Al-Armushi, y cuatro de sus compañeros.
El campamento de Ein al-Hilweh es el más grande de los 12 asentamientos de palestinos en Líbano con alrededor de 80 mil ciudadanos, de un total de 250 mil por toda la nación.
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