Si bien el ejecutivo de esa región británica confirmó la construcción de decenas de escuelas con hormigón celular reforzado curado en autoclave, actualmente en peligro de destrucción, desconoce el número de instalaciones sanitarias afectadas.
Representantes de ese partido exigieron al Ministerio de Salud información sobre cuándo el gobierno conoció los peligros asociados al uso de ese material y las medidas adoptadas al respecto.
Aunque 254 edificios relacionados con el sector pasan un proceso de inspección, los pacientes y el personal enfrentan episodios de ansiedad, frente a la posibilidad de un derrumbe y la inseguridad, según los laboristas.
En paralelo, trascendió el retraso en la inversión del mantenimiento de edificaciones de cirugía, propiedad de las juntas directivas del NHS, valorada en casi 79 millones de libras esterlinas.
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