Esta mañana las autoridades de ocupación israelíes demolieron las tiendas de campaña de los residentes de Al Araqib, quienes están privados de cualquier reconocimiento y amenazados de desarraigo, denunció el portal noticioso Al Quds, el cual destacó que en 2022 la comunidad fue arrasada en 15 veces y 14 en 2021.
Cada vez que es destruida, sus habitantes la vuelven a levantar con madera y cubiertas de nailon en desafío a los planes del Gobierno y al desplazamiento de sus tierras, reportó recientemente la fuente.
Los medios palestinos denuncian que las autoridades israelíes hostigan a los ciudadanos árabes en el Néguev a través de campañas destinadas a confiscar tierras, arrasar cultivos agrícolas y demoler sus casas.
La aldea de Al Araqib acoge a 22 familias, que suman unas 800 personas, quienes se dedican a la ganadería y la agricultura.
En ese desierto viven unos 240 mil beduinos, casi la mitad de ellos en comunidades no reconocidas por las autoridades israelíes, que sistemáticamente derriban esos poblados.
Al no tener reconocimiento oficial, esas localidades carecen de servicios básicos como redes de electricidad y agua, carreteras, escuelas y centros de salud.
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