En la nota, publicada en las redes sociales, la Anaic recuerda las últimas palabras de Allende, quien en su última alocución expresó pocas horas antes de su muerte que “¡yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”.
La Anaic describe en el documento las acciones de Estados Unidos, en alianza con los sectores más recalcitrantes y ultraderechistas de la burguesía chilena, y la complicidad de traidores dentro de las Fuerzas Armadas, como el general Augusto Pinochet, contra el proyecto de transformación radical en esa nación, en el camino al socialismo.
Según señala, al gobierno del entonces presidente norteamericano Richard Nixon, le preocupaba que el éxito del camino chileno hacia el socialismo tuviese repercusiones no solo en el continente americano, sino en otras partes del mundo, incluidas naciones europeas como Italia y Francia.
Tras la instauración de la dictadura militar en Chile, con miles de personas detenidas, torturadas y asesinadas, el pueblo italiano se movilizó, como ocurrió en otras partes del mundo, para denunciar esos hechos y frenar los crímenes de la junta castrense, y en apoyo a la resistencia del pueblo chileno, recuerda ese escrito.
“Hubo infinitas iniciativas políticas, culturales y sindicales de solidaridad con el pueblo chileno y con los exiliados políticos”, expresa, y se refiere al “importante papel del personal de la Embajada de Italia, inmediatamente después del golpe hasta finales de 1974, para salvar vidas”.
“Con gran valentía y espíritu de solidaridad, se dio refugio a unas 800 personas, perseguidas por la dictadura, y de todas las afiliaciones políticas, que treparon el muro circundante y que permanecieron en la Embajada durante algún tiempo, hasta noviembre de 1974”.
También en Italia, gracias al valioso trabajo y la presión incansable de diversas organizaciones nacionales, defensoras de los derechos humanos, el Tribunal Supremo confirmó en julio de 2021 la cadena perpetua a 14 militares de Chile y Uruguay, impuesta por la justicia de este país desde enero de 2017. Estos fueron acusados de la desaparición y muerte de 23 opositores de origen italiano, como parte de la macabra operación conocida Plan Cóndor, que sirvió para secuestrar y ejecutar a los disidentes políticos de izquierda durante las dictaduras militares en América Latina en las décadas de 1970 y 1980, agrega la Anaic en ese texto.
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