Cuando se reducen las posibilidades de encontrar sobrevivientes bajo los escombros, el Ministerio del Interior difundió en su último balance de víctimas, que del total de occisos mil 684 se registraron en Al Hauz, y 984 en Turedant, ambas provincias con el mayor número de fallecidos.
A través del documento, el ente comunicó también que prosiguen los esfuerzos por los socorristas para hallar con vida a numerosos desaparecidos, al tiempo que se atienden damnificados y desbloquean carreteras dañadas por el potente sismo, con magnitud 6,8 grados en la escala de Richter.
Las labores de salvamento se ejecutan a cuenta de personal de salvamento y voluntarios en devastadas áreas del sur de este país, y en la zona del Alto Atlas, precisaron, por su parte, medios de prensa locales.
Organismos gubernamentales difundieron, asimismo, que pobladores de varias localidades marroquíes promueven iniciativas para asistir a los afectados con el envío de mantas, ropas y comestibles.
Con epicentro en Ighil, ciudad rural enclavada a unos 60 kilómetros al suroeste de esta capital, Rabat, el movimiento telúrico fue catalogado por el Instituto Nacional Marroquí de Geofísica como el más violento registrado en este país en casi un siglo.
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