Los 31 acuerdos rubricados entre las dos naciones en la 17 Comisión de Alto Nivel, en presencia del mandatario sudamericano y su par chino, Xi Jinping, sin dudas, evidenció un hecho trascendente que ambos gobernantes coincidieron en que se trata de una relación de asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo.
Por eso la Declaración Conjunta signada por Maduro y Xi reconoció la satisfacción mutua por los documentos firmados que abarcaron sectores como el energético, económico, el comercio, la industria, la minería, las comunicaciones, el turismo, la aeroespacial, entre otros.
En esta semana de encuentros entre aliados estratégicos, Venezuela logró diversificar su canasta exportadora hacia China para enviar, por primera vez hacia ese gran mercado, productos como café, aguacate y variados productos del mar, anunció el jefe de Estado Sudamericano.
La visita del Presidente sudamericano evidenció, además, la reciprocidad entre ambas naciones al coincidir como “íntimos amigos de confianza mutua, socios de desarrollo común y entrañables compañeros de colaboración estratégica”.
En ese sentido, reafirmaron el apoyo en los temas tocantes a sus respectivos intereses vitales, entre ellos los esfuerzos de Venezuela por defender su independencia, soberanía y dignidad nacional, estabilidad social y económica y derecho a la autodeterminación.
Mientras la República Bolivariana reiteró su firme adhesión al principio de una sola China, al reconocer que Beijing es el “único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino”.
Las partes coincidieron, en tal sentido, en rechazar categóricamente la intervención por parte de cualquier fuerza extranjera en sus asuntos internos bajo el pretexto que fuere.
A ello se suma, el firme apoyo de Venezuela a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, así como a las Iniciativas para el Desarrollo Global, para la Seguridad Global y la Civilización Global, propuestas por el Presidente Xi, y acordaron fortalecer la cooperación para lograr un desarrollo global más fuerte, sostenible y balanceado.
Los vínculos estratégicos entre Caracas y Beijing también irradiaron con esta visita hacia la región latinoamericana y caribeña con la valoración del importante papel del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericano y Caribeños en la promoción de las relaciones entre esa nación y América Latina y el Caribe (ALC).
Expresaron, al respecto, su disposición de fortalecer la comunicación y la coordinación en esa dirección en los asuntos relacionados con el Foro, con el fin de promover el desarrollo estable y duradero de las relaciones entre China y ALC en la nueva era.
Caracterizada esta por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos.
Pero, además, como señaló la Declaración Conjunta, ambas partes apoyaron el posicionamiento de América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares, en apoyo al Tratado de Tlatelolco del 14 de febrero de 1967.
También saludaron los renovados esfuerzos de los miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica por construir políticas comunes para la preservación de la Amazonía y el desarrollo sostenible de la región, a partir de un enfoque científico tecnológico y centrado en el bienestar de sus pobladores.
Como dijo Maduro en la rueda de prensa al cierre de su visita, China “no es una super potencia imperialista, ni colonialista, es una super potencia basada en el principio de paz, de cooperación, de construir una comunidad de futuro compartido».
Por eso, subrayó que las relaciones con la nación asiática no son para ir contra nadie, ni para tratar de dominar países, sino para desarrollar la industria, la agricultura, tecnología, para satisfacer las necesidades de los pueblos.
China y Venezuela son buenos amigos que confían mutuamente y buenos socios que se desarrollan conjuntamente, dijo Xi, y anunció la elevación de las relaciones entre los dos países a “una asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo”.
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