Neto, quien se hizo conocido por penetrar en las conversaciones electrónicas de las autoridades que participaron en la desarticulada operación judicial Lava Lato, permanece detenido desde el 2 de agosto por la Policía Federal.
El informático es objeto de investigación acerca de la inserción de datos falsos sobre el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), en el Banco Nacional de Monitoreo de Prisiones del Consejo Nacional de Justicia.
Las incursiones ocurrieron en enero, a pocos días de las acciones antidemocráticas que culminaron en la invasión y saqueo de las sedes del Congreso Nacional, el STF y el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo).
Delgatti compareció ante la CPI en el Parlamento y no respondió a los cuestionamientos, haciendo uso del derecho a permanecer en silencio.
El 21 de agosto, el ciberpirata, quien involucró al expresidente Jair Bolsonaro en ataques al sistema electoral, fue condenado a 20 años y un mes de prisión por otro delito informático relacionado con la Lava Jato.
Fue sancionado por la operación Spoofing, cumplida por la PF.
Por el momento, el invasor cibernético permanece en la cárcel, a causa de otra indagación sobre sospecha que fue pagado por la congresista Carla Zambelli para invadir los sistemas electrónicos del Poder Judicial.
El juez de la sentencia en Spoofing, Ricardo Augusto Soares, sustituto de la décima Corte Federal del Distrito Federal, afirmó que quedó comprobado que muchas autoridades tuvieron burladas su seguridad informática.
«La amplitud de las víctimas es inmensa y podría rendir innumerables ocasiones de extorsiones», escribió el magistrado.
Precisó que los ataques cibernéticos del programador «fueron dirigidos a diversas autoridades públicas, en especial agentes responsables de la persecución penal, además de varios otros individuos que poseen destaque social, bastando verificar las cuentas que tuvieron contenido exportado».
Resulta reincidente, «conforme comprueba su historial criminal y posee otros registros penales», remarcó.
Soares señaló que Delgatti llegó a proponer la venta del material sustraído ilegalmente para la prensa por 200 mil reales (cerca de 40 mil dólares).
En medio de acusaciones, el hacker afirmó que estaría dispuesto a un careo con Bolsonaro, quien le ofreció indulto de ser detenido si invadiría las urnas durante las pasadas elecciones en el país.
Durante su testimonio reveló además que el excapitán del Ejército le orientó ir al Ministerio de Defensa y explicar a técnicos cómo defraudar las urnas.
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