La sesión comenzó con el voto del ministro Cristiano Zanin, quien acompañó al ponente del caso, Alexandre de Moraes, y dio su parecer para condenar a Costa Pereira por cinco crímenes.
Zanin, sin embargo, abrió una divergencia en relación con la pena y propuso 15 años de prisión (De Moraes pidió 17 calendarios de cárcel).
El juez defendió la condena por los crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daño calificado por la violencia y grave amenaza, deterioro de patrimonio derribado y asociación criminal armada.
La víspera, primer día del juicio, votaron De Moraes y el revisor de los procesos, Kassio Nunes Marques, quien absolvió al acusado de tres delitos y lo condenó por otros dos.
El tribunal prevé juzgar a otros tres acusados en esta primera demanda.
Con los votos emitidos hasta la mañana de este jueves, el juicio está dos a uno en la parte más importante de la discusión: el reconocimiento de la actuación de los manifestantes para atentar contra la democracia y tratar de derrocar al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según Zanin, quien fue propuesto por Lula para el Supremo, en los crímenes de multitud (multitudinarios), como en el caso en análisis, los individuos actúan como «masa de maniobra», uno influyendo el otro.
Así como De Moraes, el magistrado consideró que el STF es la instancia competente para juzgar las acciones antidemocráticas, rechazando uno de los argumentos de la defensa del reo.
Una semana después que Lula fuera investido presidente de Brasil, el 1 de enero, un hormiguero de adeptos radicales de su predecesor, el político ultraderechista Jair Bolsonaro, invadieron y saquearon los edificios del Congreso Nacional, el STF y el Palacio Presidencial, a gritos de intervención militar.
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