Este año, la campaña puso sobre la mesa la necesidad de repensar los cuidados para lograr sistemas más integrales y sostenibles y una redistribución más equitativa de los mismos.
Asimismo, buscó concienciar sobre la importancia de un abordaje más intersectorial y participativo, señaló la OPS en su portal digital.
El evento de lanzamiento de este se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, una de las cinco ciudades que participa internacionalmente en el proyecto global de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud de gobernanza urbana para la salud y el bienestar.
En la ocasión, el director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, señaló que para avanzar como región hacia una sociedad más sólida y justa durante el proceso de recuperación pospandemia es esencial abordar los cuidados como un derecho humano y una responsabilidad social.
El concepto de cuidados abarca la atención y apoyo necesarios a lo largo de la vida de todas las personas, desde la infancia hasta la vejez, así como momentos de enfermedad o dependencia.
También implica cuidar tanto de la salud física como mental, promover un estilo de vida saludable, facilitar la conciliación entre vida laboral y personal, fomentar relaciones sociales y cuidar del entorno y el medioambiente.
Barbosa subrayó la importancia de avanzar e implementar políticas de conciliación y para el fomento de mejores condiciones laborales, como licencias por enfermedad, licencias por maternidad y paternidad o tiempo para lactancia, pero también en cuanto a políticas de salud, educación, protección social y vivienda, entre otras.
La Semana del Bienestar promueve desde 2011 una visión positiva de la salud y enfatiza la importancia de su promoción para el bienestar de las personas y las comunidades.
Durante su intervención virtual en el encuentro organizado por la OPS en la capital colombiana, el doctor Barbosa hizo hincapié en que “uno de los mayores retos que tenemos como sociedad es avanzar hacia una redistribución de los cuidados”, pues “la organización social del cuidado es actualmente inequitativa en términos socioeconómicos y de género”.
Por un lado, aquellas familias en situación de pobreza o con menores recursos tienen una mayor dificultad para ejercer su derecho al cuidado.
Por otra parte, debido a las desigualdades de género en el trabajo y la segmentación en el mercado laboral, son las mujeres, en su gran mayoría, las que brindan cuidado, añadió.
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