Kuss (Jumbo-Visma) encabeza la prueba con tiempo de 65:31.27 horas, seguido de dos compañeros de equipo, el danés Jonas Vingegaard y el esloveno Primoz Roglic, a 17 segundos y 1.08 minutos, por ese orden.
En la jornada del jueves, los favoritos no lanzaron ningún ataque peligroso y el Jumbo respetó y defendió con éxito la primera posición de Kuss, a un paso de suceder al belga Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) en el título de la competición.
Evenepoel alcanzó su tercera victoria parcial en la actual edición de la carrera española, al ganar en solitario la etapa 18 disputada entre la localidad de Pola de Allande y la cima de la Cruz de Linares.
Monarca defensor, el belga dio otra demostración de ambición para conquistar un segmento de 178,9 kilómetros, el último de montaña y asegurar el cetro de esta categoría.
El titular exponente cruzó la meta con un crono de 4:47.37 horas, secundado por el italiano Damiano Caruso (Bahrain-Victorious) y el danés Andreas Kron (Lotto-Dstny), a 4.44 y 5.10 minutos, respectivamente.
Sin diferencias notables entre los hombres de la general llegaron todos juntos a 9.29 minutos del vencedor.
«Hay que esperar, es un paso adelante para lograr la roja. Gracias a mis compañeros por ayudarme. Estamos contentos con la general, hemos corrido de forma más defensiva», dijo Kuss al finalizar el segmento.
Un total de 14 corredores, con Evenepoel y el colombiano Egan Bernal (Ineos Grenadiers) entre sus protagonistas, lanzaron la primera escapada del día, al aprovechar el beneplácito del pelotón.
Rebeldía aprobada por el Jumbo, que permitió un retraso de siete minutos en la cima del primer puerto de montaña, el Alto de las Estacas, de segunda categoría, ganado por Evenepoel para garantizar de manera matemática la camiseta de puntos azules.
En las duras rampas del Tenebredo, de tercera categoría, el grupo de cabeza se redujo a seis hombres, una cima coronada por el belga, quien se quedó sin rivales en la primera de las dos subidas previstas al Puerto de La Cruz de Linares, nuevo escenario en alto de la Vuelta, y en la segunda y definitiva aumentó las diferencias para rodar en solitario.
A 3,5 kilómetros de la meta, el trío principal del Jumbo concretó su objetivo de mantenerse en el podio general de la prueba, con Vingegaard al frente del tramo, seguido de Roglic y el líder Kuss a rueda de sus compañeros.
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