Aunque Lee dejó de ser huracán, mantiene vientos de 130 kilómetros por hora en su centro, por lo que se espera que traiga fuertes lluvias, señaló el Servicio Meteorológico de Canadá.
Las autoridades reportan ráfagas de viento máximas en el rango de 90 a 110 km/h en el suroeste de Nueva Escocia, y se reporta la caída de entre 30 y 60 milímetros de lluvia en esa misma zona.
Más de 78 mil personas está sin electricidad desde el viernes por la noche, cuando se comenzó a sentir el impacto de la tormenta, reportó CBC News.
La alcaldesa de Yarmouth, Pam Mood, indicó que su ciudad se prepara para el impacto, pero la mayor preocupación es cómo funcionará el muelle en medio de posibles marejadas ciclónicas, afirmó.
Agregó que la sala de bomberos está abierta para cualquier persona que necesite refugio.
Mientras, todos los viajes marítimos a las islas están cancelados así como los vuelos dentro y fuera de la región.
En una publicación en las redes sociales, Seguridad Pública de Canadá aconsejó a las personas que evitaran viajes no esenciales y conservaran la batería de sus teléfonos tanto como fuera posible durante la tormenta.
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