El documento revela un estancamiento alarmante en el progreso para brindar a las personas en todo el mundo atención médica de calidad, asequible y accesible.
Expone que dos mil millones de personas enfrentan graves dificultades financieras cuando pagan de su bolsillo los servicios y productos que necesitan.
«La pandemia de la Covid-19 fue un recordatorio de que las sociedades y economías sanas dependen de personas sanas», afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
De acuerdo con el directivo, el hecho de que tantas personas no puedan beneficiarse de servicios de salud esenciales, asequibles y de calidad no sólo pone en riesgo su propia salud, sino también la estabilidad de las comunidades, sociedades y economías.
“Necesitamos urgentemente una voluntad política más fuerte e inversiones más agresivas en salud y un cambio decisivo para transformar los sistemas de salud basados en la atención primaria de salud», enfatizó.
El estudio mostró que en las últimas dos décadas, menos de un tercio de los países mejoraron la cobertura de los servicios de salud y redujeron el catastrófico gasto de bolsillo en este tema.
Señaló que la mayoría de los países para los que hay datos disponibles sobre ambas dimensiones de la cobertura universal de salud (96 de 138) están retrasados en cobertura de servicios, protección financiera o ambas.
Si bien la asistencia para enfermedades infecciosas experimentaron avances significativos desde 2000, en los últimos años hay poca o ninguna mejora en la cobertura de servicios para enfermedades no transmisibles y servicios de salud reproductiva, materna, neonatal e infantil, afirmaron los expertos.
Destacaron que lograr la Cobertura Sanitaria Universal para 2030 es crucial para cumplir la promesa de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y hacer realidad el derecho humano fundamental a la salud.
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