Al intervenir en el 78 período de sesiones de la organización internacional, el mandatario de Kazajstán señaló que los cambios actuales ejercen presión adicional sobre las estructuras del mundo creadas durante muchos años, e incluso se perciben retiradas de instrumentos jurídicos internacionales lo que es preocupante.
Por supuesto estos hechos repercuten en la economía, y aumentan el sufrimiento de las personas, como por ejemplo los millones de desplazados y refugiados, o los dos mil millones de individuos que no tienen acceso a los medicamentos, acotó Tokayev.
El líder kazajo agregó que toda esta situación conlleva a que la humanidad haya perdido confianza en el futuro, sobre todo para las nuevas generaciones.
Todavía considero que es fundamental que reafirmemos el compromiso con la Carta de las Naciones Unidas, y los líderes tienen responsabilidad respecto al legado para el futuro, destacó Tokayev.
Aunque nos acercamos al 80 aniversario de la ONU, apreciamos que la organización vuelve a su punto de partida, y es imposible resolver cuestiones políticas por la fuerza, el diálogo es la única vía, señaló.
En ese sentido Kazajstán quiere encomiar los esfuerzos por una solución política a la crisis ucraniana, y trabajar junto con otros países para contribuir a solucionar los problemas internacionales, concluyó Tokayev.
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