En su mayoría procedentes de Estados Unidos (93,1 por ciento), los envíos de este tipo de ayuda son imprescindibles para un 40.6 por ciento de los salvadoreños, los cuales según parientes en el país emisor la tienen como la única fuente de ingresos.
El centro de estudio con sede en Washington, estima que las remesas crecerán un cuatro por ciento respecto a los siete mil 855.4 millones recibidos al término de 2022. Es decir, que los hogares salvadoreños recibirán 331 millones adicionales.
Datos del Banco Central de la Reserva aseguran que estos ingresos son el principal sostén para un 25 por ciento de los hogares y llegan a superar incluso a las exportaciones.
Las estadísticas oficiales muestran que los salvadoreños ocupan el tercer lugar en la región con la cuota más alta de las remesas con relación al Producto Interno Bruto (PIB), solo superados por Nicaragua, con un 29.1, y Honduras, con un 28 por ciento.
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