La canciller Alicia Bárcena participó en las reuniones de alto nivel en el marco de la 78 sesión de la Asamblea General, sobre la Cumbre del Futuro y el financiamiento para el desarrollo, y otra sobre cobertura sanitaria universal, en las que expuso la posición de su gobierno al respecto.
En la primera reunión presentó los cuatro desafíos que demandan atención inmediata para la Cumbre del Futuro: La crisis climática, la creciente brecha digital, la desigualdad, y la movilidad humana, es decir, la migración irregular.
Al respecto anunció que México se compromete a contribuir a la reforma del Sistema Financiero Internacional, para lo cual coauspiciará con España la Cuarta Conferencia Internacional sobre el Financiamiento para el Desarrollo.
También a buscar la creación de una nueva Agenda de Paz del secretario general, pues solo con paz se logra la paz, y no con más armas. Además trabajar en favor del Pacto Digital Global para lograr que la digitalización, automatización e inteligencia artificial estén al servicio de la humanidad.
Por último, prestar mucha atención a la reforma Integral del Sistema de las Naciones Unidas, incluyendo la reforma del Consejo de Seguridad, y llamó a toda la membresía a comprometerse a utilizar de manera constructiva los foros y las negociaciones intergubernamentales construidas mediante consenso.
En el momento actual de la historia, donde los desafíos se multiplican y las decisiones definirán el destino de muchas generaciones, recordemos que tenemos que forjar un futuro más justo y sostenible para todos, concluyó.
Respecto de la reunión de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal, dijo que garantizar la salud pública y gratuita, y el acceso de toda la población, es un imperativo para México y parte sustantiva de un desarrollo sostenible con igualdad.
Informó que para ello, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador adoptó varias medidas: La expansión de las capacidades públicas del Sistema Nacional de Salud, principalmente en atención médica, para ampliar los servicios, recuperando el control de las compras públicas y dando acceso a medicamentos gratuitos a toda la población no asegurada.
Incremento en la formación y contratación de personal de salud, mejorando sus condiciones laborales. En tal sentido, la cobertura universal es un tema de derechos humanos.
Significa acercar las redes de atención, de manera oportuna, a la gente, y optimizar recursos materiales y humanos, acotó.
Puso numerosos ejemplos tangibles en ejecución, incluida la atención a la salud mental y el escalamiento de unidades para la atención, o el tratamiento a personas con hepatitis C, a fin de que los pacientes reciban tratamiento gratuito, incluyendo a nuestros hermanos migrantes.
Dijo que en México, están convencidos que la cobertura debe ser universal, pública y gratuita, y garantizó que al finalizar este gobierno, el país contará con una de las instituciones de salud pública más grandes del mundo para atender a 53,2 millones de personas, que hoy no tienen seguridad social.
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