El Instituto Nacional de Meteorología de Sao Paulo emitió una alerta de nivel naranja (peligro) por el embate de calor y los riesgos potenciales para la población.
Para nueve estados, el órgano actualizó la alerta al nivel rojo, con gran peligro para la salud humana.
De acuerdo con la doctora Patrícia Santiago, citada por el portal R7, el exceso de calor puede causar insolación, quemaduras, deshidratación, problemas respiratorios y favorecer infecciones.
Además, agregó, afectaría psicológicamente a las personas, pues las temperaturas intensas de larga duración ocasionan estrés, ansiedad e irritabilidad.
El dermatólogo Gustavo Martins, de la Sociedad Brasileña de Dermatología, señaló que la humedad relativa del aire también influye en tales efectos, y que a partir de los 35 grados centígrados es necesario pasar a tomar más cuidado, pues la profusión de calor puede llevar a grupos vulnerables a la muerte.
Santiago enumeró, entre ellos, a niños, ancianos, personas con movilidad reducida, de bajos ingresos, trabajadores al aire libre y sujetos sin hogar.
De igual manera, grupos étnicos minoritarios, que pueden verse afectados negativamente por las altas temperaturas debido a una combinación de factores, incluyendo fisiología y capacidad de adaptación.
«Esto ocurre debido a una condición conocida como hipertermia, que es un aumento peligroso de la temperatura corporal. Otras razones por las que el exceso de calor puede ser mortal son la insolación, falta de enfriamiento, agravamiento de condiciones médicas preexistentes y efectos acumulativos», afirmó la facultativa.
Según expertos, el cuerpo humano puede soportar temperaturas entre 40 y 50 grados centígrados, como en ambientes desérticos, siempre que esté adaptado y con condiciones de hidratación y alimentación, de modo que el organismo no pierda los nutrientes por la orina o el sudor.
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