Al intervenir en el debate de la sesión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Rowley calificó de anacrónico el cerco económico, comercial y financiero y sus efectos adversos.
«Durante más de 60 años, el pueblo de Cuba ha tenido perspectivas reducidas de encontrar la prosperidad, el progreso y el desarrollo sostenible», argumentó.
A su juicio, el programa 2030 contempla una alianza global revitalizada para el desarrollo sostenible basada en el espíritu de solidaridad reforzada; sin embargo, advirtió la imposibilidad de que «nuestros hermanos y hermanas en Cuba alcancen esos objetivos si el embargo anacrónico, económico, comercial y financiero impuesto sobre dicho país continúa».
Asimismo, exhortó a sacar a la isla caribeña de «toda lista no justificada como presunto patrocinador del terrorismo», un mensaje reiterado por varias naciones de la región.
El primer ministro trinitense fue uno de los oradores en la tarde de este jueves del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General, donde desde el lunes la voz de los países en vías de desarrollo reclama con fuerza un cambio de modelo en las relaciones y las finanzas para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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