Los exfuncionarios y varios activistas sociales consideraron que los números que arrojó no son confiables y difundieron un comunicado, donde alertaron que esta evaluación debe realizarse por universidades internacionales y no por los mismos funcionarios del INEC porque serían juez y parte.
El país es testigo de innumerables irregularidades en el Censo de Población y Vivienda. La cantidad y gravedad de denuncias es tan delicada que compromete los resultados que se están anunciando, reveló el texto.
El exdirector del INEC Byron Villacis dijo en declaraciones para el portal digital Radio La Calle, que se debería haber censado al 100 por ciento de los ecuatorianos.
Normalmente es aceptable que la omisión sea del dos o tres por ciento. Si es que tomamos los datos actuales del INEC parecería que no censaron a un 15 por ciento de la población, denunció.
En su opinión, usaron métodos distintos para registrar a los ciudadanos e incluso los censistas completaron las fichas con información obtenida por WhatsApp o con datos proporcionados por vecinos si alguna vivienda estaba cerrada.
El propio INEC llegó a admitir dificultades en ese sentido, sobre todo en los lugares con índices de violencia muy altos.
Tras múltiples tropiezos y retrasos, este jueves el INEC divulgó los resultados del censo que llegan 12 años después del último estudio de esas características.
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