En su intervención ante el plenario, el primer ministro granadino, Dickon Mitchell, reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra el país caribeño.
Asimismo, Mitchell abogó por la eliminación inmediata de Cuba de la lista del departamento estadounidense de naciones que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Al defender su postura, exhortó a que la isla «pueda volver a la lista de naciones que aman la paz».
También el gobernante se pronunció en contra de la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, por considerarlas violatorias de las normas y principios del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Bahamas, Frederick Mitchell, se sumó a las voces caribeñas que reclamaron aquí el fin del cerco estadounidense por más de 60 años contra el pueblo y Gobierno cubanos.
«¡Qué país maravilloso¡, con un gran patrimonio; pueblo inteligente que ha sufrido medidas económicas que se les ha impuesto por motivos ideológicos externos», afirmó.
«Pero si pueden ustedes (Estados Unidos) hacer negocios con Vietnam no hay nada que les impida desde el punto de vista ideológico hacer negocios con Cuba», indicó.
El canciller expuso que más de nueve vuelos diarios salen de Miami a La Habana y regresan e hizo notar que la mayor embajada en Cuba es la de EE.UU.
«Agradecemos las medidas que ha tomado el Gobierno estadounidense para regresar al ‘statu quo’ previo, pero lo más sensato es eliminar todas las restricciones y normalizar las relaciones», recalcó en sus palabras ante los líderes mundiales.
La continuación de ese «statu quo» constituye un problema de seguridad para Bahamas, consideró.
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